
Huele mal mi casa y no sé por qué (2ª parte)
La limpieza en los sistemas de climatización, ventilación y refrigeración es fundamental para evitar la dispersión de los microorganismos que se pueden quedar almacenados en ellos y suponer un riesgo muy alto para nuestra salud.
En este enlace podéis leer la primera parte del artículo: Huele mal mi casa y no sé por qué
Como vimos en la primera parte de este artículo, el moho que puede aparecer en nuestras casas es un tipo de hongo, que se reproduce por esporas. Mientras que el moho y los hongos en general se pueden limpiar, las esporas pueden sobrevivir durante décadas incluso en condiciones desfavorables para ellas. La única forma de eliminar las esporas del ambiente es gracias a los sistemas de filtrado de aire.


En esta segunda parte vamos a tratar de la importancia de la limpieza y el mantenimiento de los sistemas de ventilación y climatización.
Una vez presentes las esporas en nuestra casa, las condiciones de humedad superior al 70%, un pH ácido y un soporte orgánico son el alimento perfecto para el desarrollo de los hongos. Por otro lado, unas instalaciones de ventilación o climatización que no se limpien con regularidad suponen el entorno perfecto para diseminación de las esporas.
Es decir, que los hongos pueden penetrar en las estancias de nuestra casa sin que nos demos cuenta de ello, y esto puede ocurrir por:
- Fugas de agua nuevas o antiguas que causan humedades que generan humedades.
- Los animales domésticos.
- Humidificadores de aire contaminados con agua estancada.
- Mala calidad de los filtros de aire instalados.
- Mala estanqueidad y suciedad acumulada en los equipos de ventilación
Los caldos de cultivo favorables para la reproducción y crecimiento de los microorganismos son: alimentos, residuos, heces, animales, plantas de interior, polvo, tapicerías, alfombras, madera, sistemas de agua caliente, lavadoras, lavavajillas, secadoras, humidificadores, filtros de agua en mal estado, sistemas de aire acondicionado, barro, ladrillos, pinturas, incluso hormigón. La cercanía a instalaciones de compostaje, vertederos o empresas de reciclaje también suponen un riesgo en la formación de hongos a causa de las esporas presentes en el aire.


Hoy en día, la mayoría de los edificios industriales, comerciales, oficinas y casas disponen de sistemas mecánicos de ventilación y climatización de aire fresco, el cual puede ser filtrado, regulado de temperatura y en ocasiones humidificado. Y es en estos equipos donde se pueden dar las condiciones idóneas para el crecimiento y dispersión de los agentes biológicos.
El aire exterior, que contiene polen, esporas, virus y bacterias, se suele recircular por el interior de los edificios con los sistemas de ventilación de aire y eso supone un riesgo para nuestra salud así como un foco para la generación de peligros mayores, también para el edificio.
Para más información de los sistemas de purificación de aire pincha aquí.