¿Tienes un filtro en tu grifo o tus riñones son el filtro?

19.10.2020

7 millones de personas en España sufre problemas renales de forma crónica y la cantidad y calidad del agua que bebemos es un factor clave en ello.

Cuando no bebemos agua, o bebemos un agua deficiente, sin filtrar, nuestro cuerpo lo nota. El principal afectado por esta hidratación deficiente es el sistema renal. Los riñones son los encargados de filtrar las sustancias toxicas del cuerpo y eliminarlas a través de la orina. 

Debemos beber suficiente cantidad de agua pura, como para facilitar que los riñones puedan deshacerse de las sustancias perjudiciales para nuestro organismo a través de la orina. Por esto es tan importante que los cuidemos y que los mantengamos hidratados.

Cuando la orina está muy concentrada, ya que no se filtra correctamente el agua, se pueden formar pequeños cristales, por la acumulación de minerales en los riñones. Esto es lo que conocemos como las "piedras" causando molestias y dolores agudos y punzantes. El tamaño de estos cristales puede variar. Las piedras o cálculos renales son los problemas de riñón más comunes.

Cálculos renales
Cálculos renales

Si las piedras se desplazan hasta la vejiga pueden ocasionar un cólico nefrítico, un dolor permanente en la zona lumbar que debe ser tratado hasta expulsar la piedra, ya sea de forma natural o mediante un tratamiento quirúrgico.

El agua es beneficiosa no solo para los riñones, la función de los riñones se relaciona con muchos otros órganos del cuerpo. Además de filtrar la sangre y las sustancias que ingerimos, los riñones también controlan el nivel hídrico del organismo, así como el sodio, el potasio y otros electrolitos importantes.

Beber agua del grifo no suele ser la mejor opción, pues aunque las autoridades tratan el agua en las plantas de potabilización, en su recorrido, el agua arrastra sedimentos, óxidos, plomo, bacterias y demás material que se filtra hacia las tuberías de distribución que llegan hasta nuestros grifos, contaminando el agua que bebemos. 

Otra posible solución en la que pensar, sería en consumir agua embotellada. El agua embotellada, puede venir de manantial, mineral o del simple grifo. Tampoco es una opción viable, ya que, a demás de la contaminación que genera, el agua de las botellas es un agua estancada, que puede contener contaminantes derivados de las propias botellas de plástico en las que se almacena. Es costoso, incómodo, de dudosa calidad y nada respetuosa con el medioambiente.

La opción más segura con el medioambiente y la salud de las personas es un agua tratada en el mismo momento del consumo. Un sistema de purificación de agua que combine un filtro que retenga los contaminantes que trae el agua y una luz ultravioleta que desactiva los virus y bacterias.

Si quieres conocer un sistema de purificación de agua que te ofrezca un agua limpia en todo momento pincha aquí.